Antes la plaza pública de Santa Isabel era un lugar donde personas que salían del trabajo se sentaban en sus banquitos bajo los árboles a coger fresco, comerse un helado, hablar con otros acerca de su día o simplemente sentarse a pensar y reflexionar.
Para el 2003 la plaza pública fue remodelada dándole un toque moderno pero sin cambiar a sus parientes inseparables: la iglesia católica, evangélica y pequeños comercios. Los árboles que rodean la plaza y una vez fueron frondosos hoy se ven tenebrosos, flacos con ramas secas y troncos casi negros como los de la película de Tim Burton The Nightmare Before Christmas. El color dominante que hoy tiene el lugar hace que la combinación se vea un poco lúgubre, cuando un par de años luego de la remodelación fue cambiado de un color rojo como el Parque de Bombas de Ponce a un verde limo como el de las rocas de un río. Esta combinación de colores en los gazebos, tarima central y mesas más la decadencia de los árboles que ya ni dan la sombra acogedora que te protegía de un incandescente sol de mediodía, son parte de la razón que se suman al que el lugar no esté tan concurrido de personas como en el pasado.